“La mayoría de las personas ni si quiera saben que tienen esto en sus entrañas” cuenta Brien Gulbransen,
Doctor de Fisiología de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad de Michigan

Esta es la sorprendente conexión, entre mente-intestino que han revelado en un estudio revolucionario del 2019 publicado en la revista “National Geografic” donde se descubrió cómo el microbiota intestinal puede desbloquear la esperanza para la depresión resistente al tratamiento.

El “segundo cerebro”: revelando la lógica del intestino

Un cerebro en las entrañas

Las neuronas son las células más conocidas del sistema nervioso, son por ser las encargadas de conducir las señales eléctricas dentro del mismo. Las glías, por su parte, no son eléctricamente activas, lo que ha hecho que para los investigadores resulte mucho más difícil descifrar cuál es su función. Así, una de las principales teorías postula que las células gliales brindan un apoyo pasivo a las neuronas.

Un hombre valiente trabajo durante más de 20 años y encontró su camino hacia la curación, sabía que el microbiota intestinal podía influir en el estado de ánimo y la función cerebral

Tras realizar vario estudios, los investigadores decidieron probar algo innovador: realizaron el primer trasplante de microbiota fecal.

En este procedimiento, se tomaron las heces de un donante sano y se transfirieron al intestino del paciente para restablecer la diversidad de su microbiota.

Tras el trasplante de microbiota, el paciente experimentó una mejoría significativa en sus síntomas de depresión.
Informó una reducción en los sentimientos de tristeza y ansiedad, un aumento en la energía y una mayor claridad mental.
Este caso real es un ejemplo prometedor de cómo el equilibrio del microbiota intestinal puede influir en la salud mental

¡Es hora de escuchar a tu intestino!

¡El futuro de la salud mental está conectado con tu intestino!