Frente a la resistencia a abandonar los plásticos innecesarios, hay algunas iniciativas particulares de pequeñas empresas que sí lo están consiguiendo.
Casos como el de Linverd, en Barcelona, uno de los denominados supermercados libres de plásticos que fueron pioneros en una batalla que se libra con armas como la compra a granel, la reutilización de envases o el uso de bolsas de papel compostable.
Esteve Doménech, cofundador de la marca, comprobó por sí mismo los problemas con los que bregaban aquellas personas que querían hacer una compra más sostenible: “Era complicado consumir producto ecológico que no estuviera envasado en plástico. Y los que había, estaban repartidos en diferentes lugares”. Ante la falta de opciones, decidió crear su propio supermercado, un espacio en el que se puede comprar desde fruta y verdura hasta productos de limpieza o cosmética, a granel, en botes de cristal o envases compostables. “Excepto en algunos productos refrigerados concretos, existen opciones para hacer la compra sin plástico. Actualmente puedes hacer un 95% de tu compra sin este material”, afirma.
La UE prohibió en julio de 2021 la fabricación y venta de plásticos innecesarios y de un solo uso, pero la aplicación de esta normativa está siendo especialmente laxa. Mientras tanto, solo unos pequeños supermercados están haciendo los deberes.
LOS RESIDUOS PLÁSTICOS HAN IDO AUMENTANDO CON LOS AÑOS, PERO TAMBIÉN EL DESAPROVECHAMIENTO ALIMENTARIO
El Confidencial, por C. OTTO, Feb 2022
