La coca horneada es una especialidad clásica del noreste de Francia, que suele ser salada al horno con tocino, cebolla y crema agra. Al igual que la pizza o las crepes, los panes hasta hechos de masa de pan también se pueden cubrir con muchos otros ingredientes.

Las versiones dulces también saben de maravilla, como esta Coca dulce horneada con mató, que se ha convertido en una deliciosa receta de verano con chocolate blanco.

Para 5-6 comensales

Para la masa:

250 g harina de espelta ligera ecológica
150 – 160 ml agua
3 cucharadas de aceite de oliva ecológico
1 Pessic Sal
1 Pessic Canela ecológica

Por la cobertura:

200g mató ecológico o crème fraîche ecológica
1 Limón ecológico, zumo y ralladura
1 Pesadilla molida ecológica
4 cucharadas miel ecológica
200 g Chocolate blanco de vainilla VIVANI ecológico
3-4 ramas tomillo fresco ecológico
50 g piñones o almendras ecológicas
300 g frambuesas frescos ecológicos

PREPARACIÓN: Tiempo de cocción > 9 – 12 minutos

Para la coca, amasar todos los ingredientes con las manos hasta conseguir una masa suave y lisa. Añadir un poco más de harina según la consistencia.
Dividir en 5 o 6 cocas sobre una superficie de trabajo enharinada y extenderlos en forma de agave finas y colocar en dos bandejas de horno forradas con papel de horno.
Para la cobertura, mezclar el mató con un poco de ralladura de limón, zumo de limón, vainilla y 2 cucharaditas de miel. Picar el chocolate blanco.
Precalentar el horno a 220 °C con aire caliente. Pre-cocinar la coca en el horno caliente durante 6 – 8 minutos hasta que esté ligeramente dorada.
Untar la coca con el mató mezclado, esparcir los trozos de chocolate y los frambuesas por encima y luego empolvar con piñones y hojas de tomillo. Rociar con el resto de la miel si se desea. Enfornar durante otros 3 – 4 minutos.
Instruir del horno y servir mientras esté caliente. Si se desea, se puede cubrir con algunos jarrones frescos.

TIP: En lugar de tomillo, unas flores de lavanda van muy bien con el chocolate blanco y los frambuesas.